miércoles, 17 de septiembre de 2014

HABLEMOS DEL VIRUS DEL ÉBOLA Y SU PEOR ENEMIGA: LA VITAMINA "C"!.





(He tomado "prestadas" estas imágenes para "graficar" sobre el tema).



Ahora bien, ¿ Qué es un virus?.

"Microorganismo compuesto de material genético protegido por un envoltorio proteico, que causa diversas enfermedades introduciéndose como parásito en una célula para reproducirse en ella".


Con lo que está sucediendo en zonas de Äfrica, de conocimiento público, me puse a investigar sobre los detalles que ahí se presentan y comparto lo siguiente.


La Medicina Ortomolecular, es una de mis carreras y, su creador, el señor Linus Pauling, hacía especial hincapié en los beneficios de la vitamina "C".


Considero que, en toda investigación, hay que "sondear" por todos los "flancos" posibles para poder determinar qué está pasando en una situación especial, como en este caso, lo que se presenta con el Ëbola en Äfrica. En mi caso, también investigo sobre enfermedades infecciosas y para levantar el perfil inmunológico del Ser Humano.




Ahora bien, centrémonos en lo que está pasando en Äfrica:


Tenemos, en la actualidad, una zona relativamente identificada en Äfrica.





                           
                                  




Primeramente, hay que estudiar toooooooodas las posibilidades de "ingreso" de un agente infeccioso:



Podríamos identificar qué puertos posibles hay en la zona:
                                







Pero, el detalle se encuentra en territorio "fijo". Zonas en las que se dan las condiciones con carácter "endémico": Vegetación, animales portadores y condiciones para que se den los "contagios".
                               





En cuanto a la población, hay que ver el grado de las condiciones de vida con la que cuentan, la instrucción de profilaxis que se les informa; el control sanitario y demás y, la ayuda con que cuentan para mejorar su calidad de vida.


Interesante sería poder identificar por qué se da esta "virulencia" en estos tiempos: ¿Clima?, ¿Alimentación deficiente?. Cuidado que también todo esto del calentamiento global está afectando, también, a los animales, vegetales; en fin, a todo el planeta. Todo afecta y con muy malos resultados.


Ahora bien, surgió esta impredecible manifestación de Ëbola, se trata de identificar al paciente Cero, el primero; el precursor que desencadena este desastre; pero, antes que el paciente Cero, que es el "timbre" para identificar la peligrosidad de esto desencadenado, hay que ver qué lo provocó, en qué condiciones, lugar, clima; edad del portador, tiempo de incubación , síntomas y forma de desenlace.

Porque, en toda enfermedad, si hubieron casos anteriores, hay que ver e identificar si los patrones de conducta infecciosa se mantienen o tienen variaciones. Es por eso que, la observación de los casos es de vital importancia para identificar qué está pasando.

Hasta el momento, se han identificado cinco tipos de Ëbola:

"los cinco tipos de virus ébola conocidos. Estas cinco especies han sido identificadas como: Bundibugyo ebolavirus (BDBV), Reston ebolavirus (RESTV), Sudan ebolavirus (SUDV), Taï Forest ebolavirus (TAFV), yZaire ebolavirus (ZEBOV)".


Comparto esta nota, de un profesional de la Medicina que esclarece, muy bien, qué pasa dentro del cuerpo humano ante la invasión de un agente como el Ëbola y qué beneficios aportarían las grandes cantidades de incorporar la vitamina "c":


"Los primeros síntomas del ébola son exactamente los mismos que el escorbuto, causado por falta de vitamina C. Aunque el escorbuto rara vez es fatal como condición primaria, el escorbuto también representa sólo una deficiencia parcial de la vitamina C, el organismo todavía tiene un montón de vitamina C si se lo compara con su nivel cero, que es lo que el Ébola provoca. En total ausencia de vitamina C, los vasos sanguíneos se vuelven muy frágiles y comienzan a perder sangre, y las plaquetas se vuelven ineficaces e incapaces de la formación de coágulos. Así, la muerte por Ébola se produce por una hemorragia interna masiva y pérdida de sangre, lo que se puede detener simplemente tomando enormes dosis de vitamina C hasta que el sistema inmune tenga éxito en destruir el virus".

El Ébola es probablemente el más conocido de un tipo de virus conocidos como virus de la fiebre hemorrágica. De hecho, el virus Ébola fue reconocido inicialmente en 1976. Otros síndromes virales menos conocidos pero relacionadas incluyen la fiebre amarilla, la fiebre hemorrágica del dengue, la fiebre del Valle del Rift, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, enfermedad Kyasanur Bosque, fiebre hemorrágica de Omsk, la fiebre hemorrágica con síndrome renal, El síndrome pulmonar por hantavirus, fiebre hemorrágica venezolana, la fiebre hemorrágica de Brasil, la fiebre hemorrágica argentina, la fiebre hemorrágica boliviana, y la fiebre de Lassa. La infección por el virus del Ébola, también conocida como fiebre hemorrágica africana, tiene la característica de tener la tasa de letalidad más alta de las infecciones virales se han señalado, que van desde 53% a 88%.
Estos síndromes de fiebre hemorrágica viral comparten ciertas características clínicas. El Cecil Textbook of Medicine señala que estas enfermedades se caracterizan por la fragilidad capilar, lo que se traduce a un sangrado fácil, que con frecuencia puede llevar a un shock grave y la muerte. Estas enfermedades también tienden a consumir y/o destruir las plaquetas, las cuales juegan un papel fundamental en la coagulación de la sangre. La manifestación clínica de estas enfermedades virales es similar al escorbuto, que también se caracteriza por la fragilidad capilar y una tendencia a sangrar con facilidad. Se van a desarrollar lesiones cutáneas características, que son en realidad múltiples áreas pequeñas de sangrado dentro de la piel que rodean los folículos pilosos, algunos casos incluso incluyen sangrado de cicatrices ya curadas.

En la forma clásica de escorbuto que evoluciona muy lentamente de modo paralelo al agotamiento gradual de las reservas corporales de vitamina C…El virus Ébola y otras fiebres hemorrágicas virales son mucho más propensas a causar hemorragia antes de que cualquier otra infección mortal tenga la oportunidad de instaurarse. Esto es debido a que el virus, metaboliza y consume toda la vitamina C disponible en los cuerpos de las víctimas de un modo más rápido que se produce en una etapa avanzada del escorbuto, literalmente, a los pocos días de la enfermedad.
El cuadro de escorbuto es tan intenso que los vasos sanguíneos en general no pueden evitar una hemorragia con el tiempo suficiente para que pueda desarrollarse una complicación infecciosa.. Además, las fiebres hemorrágicas virales normalmente sólo se adquieren y alcanzan proporciones epidémicas en poblaciones que ya se espera que tengan bajas reservas corporales de vitamina C, como se da en muchos de los africanos con desnutrición severa. En estos individuos, la infección con un virus hemorrágico acabará a menudo con cualquier resto de las reservas de vitamina C antes de que los sistemas inmunes pueden tomar la delantera e iniciar la recuperación. Cuando los depósitos de vitamina C se agotan rápidamente por grandes dosis infectantes de un virus agresivo, el sistema inmune se agote también de manera similar y comprometida…

Hasta la fecha, ninguna infección viral ha demostrado ser resistente a la dosificación adecuada de vitamina C como clásicamente fue demostrado por Klenner…La infección viral de Ébola y otras fiebres hemorrágicas virales agudas parecen ser enfermedades que entran en esta categoría. Debido a la capacidad aparentemente excepcional de estos virus de agotar rápidamente las reservas de vitamina C, probablemente serían necesarias dosis aún más grandes de vitamina C con el fin de revertir eficazmente y eventualmente curar infecciones causadas por estos virus.
Cathcart (1981), que introdujo el concepto de la tolerancia intestinal de la vitamina C apuntó anteriormente la hipótesis de que el Ébola y otras fiebres hemorrágicas virales agudas pueden también requerir 500,000 mg de vitamina C al día para alcanzar la tolerancia intestinal! Si esta estimación es correcta, parece claro que, como lo demuestran las manifestaciones clínicas como el escorbuto de estas infecciones, la dosificación de vitamina C debe ser vigorosa y administrarse en dosis extremadamente altas. Si la enfermedad parece estar ganando, se debe administrar incluso más vitamina C hasta que los síntomas comiencen a disminuir. Obviamente, se trata de enfermedades virales que absolutamente requieren altas dosis de vitamina C por vía intravenosa como tratamiento inicial. La administración oral debe comenzar simultáneamente, pero la vía intravenosa no debe ser abandonada hasta que la respuesta clínica se ha completado. La muerte se produce demasiado rápido con las fiebres hemorrágicas cuando se es conservador con la dosis de vitamina C".

El ébola es un virus que se da en las aldeas remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical. Se trata de un virus que provoca en los humanos fiebres muy altas, debilidad extrema, dolor de cabeza y, en la fase más avanzada, vómitos y diarrea. Estos son los síntomas principales del ébola, pero también lo son de la malaria, el cólera, la fiebre amarilla, la meningitis y la hepatitis, todas son enfermedades endémicas en África Occidental y cientos de miles de personas mueren cada año por culpa de una de estas enfermedades. En el caso del ébola, la fiebre extrema acaba deteriorando los órganos internos, causando una disfunción renal o hepática y, en consecuencia, la muerte. Los enfermos, incluso, puede tener hemorragias internas y externas.
El contagio es, sin embargo, muy diferente al resto de enfermedades endémicas de la región. Se da de persona a persona al entrar en contacto directo con los fluidos corporales (sangre, vómitos, sudor, etc.) de una persona afectada por el ébola en un estado muy avanzado de la enfermedad. También se puede dar por el contacto directo con materiales infectados, como por ejemplo la ropa del enfermo o el material sanitario que se usa para atenderle".


Estaba leyendo sobre el tema, de cuàndo se iniciò y me pareció extraño que no decretaran Cordòn o Cinturòn Sanitario de inmediato de modo de evitar que, personas potencialmente infectadas, se desplazaran fuera de las zonas afectadas para evitar de propagarse contagio.


Ahora bien, conozcamos un poco la composición de este virus, que parece un real “Acorazado”!.

                  



¿ Què es lo que ahora lo hace tan potente?.



Veamos cuàles son los potenciales medios que favorecen la transmisión para que se propague este agente infeccioso:


                     





Veamos al “medio” que dispone, dicho agente infeccioso, para propagarse en el cuerpo humano:


       





Y veamos còmo se comporta este agente infeccioso, en el cuerpo humano, con el paso del tiempo y período de incubación:

                        




Se està hablando de que se están instalando, en las zonas afectadas, laboratorios para estudiar el caso, pero…

El estar ahí, ya todos están en peligro de contagio, si nos descuidamos, hasta en el aire!.



               

Ademàs, justamente, en los laboratorios es donde màs peligro hay para grandes contagios…

…Un raspòn, contacto con mucosas…

… Una mínima gotita de sangre infectada y…

…Tenemos una nueva modalidad-de-contagio!.


Habrìa que ver en què condiciones están las personas infectadas, en las primeras fases, su grado de resistencia y còmo anda su perfil inmunológico.

Otro aspecto que ayuda a las infecciones es el modo alimentario que acostumbra la población y si, aùn sin saberlo, aportan aunque sea una mínima porción de vitamina “c”, como la ingesta de papas, si las hay o cualquier verdura y/o fruta con alto contenido de vitamina “c”, algo està ayudando a la resistencia, en su  cuerpo, contra agentes comunes en la zona.

Asì que, por si en el resto del mundo nos encontramos con espantosas representaciones virales, como esta impredecible “ferocidad” del Ëbola en Äfrica, o de las otras opciones infecciosas…


… Seamos cautos y comencemos a mirar con màs respeto y admiración a…

… La vitamina “C”!.


ADRIANA GROSSI
   17/09/14


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